Soldadas

Uniones por soldadura
La soldadura como sistema de unión basa su eficiencia en que, mediante la fusión de las piezas, que hay que unir en la zona y del material de aportación “electrodo”, se consigue por un lado un contacto tan íntimo que las partículas de una pieza están atraídas por las de la otra, y por otro lado el tramo de soldadura en la juntura se constituye en una sola pieza. El tramo de soldadura de unión se denomina “cordón”, el cual puede ser continuo o discontinuo, presentando un aspecto en su parte superior aparentemente como el un gusano, aunque la forma del cordón depende de la posición y del grueso de las piezas que unir. Existen diferentes tipos de soldadura, pero las que se utilizan en las uniones de fuerza en estructuras metálicas son las soldaduras por fusión y, dentro de esta familia, las más usuales son a soldadura por arco voltaico (soldadura eléctrica). La primera se obtiene llegando a la temperatura de fusión por cualquier manantial de calor de dos piezas que se van a soldar (denominada también soldadura oxiacetilénica), y la segunda es, dentro de las soldaduras por fusión, la más empleada en las construcciones metálicas. La temperatura de fusión se obtiene haciendo saltar un arco eléctrico entre el electrodo y las piezas que hay que soldar. La temperatura alcanzada por el arco no solamente es intensa, sino que también esta localizada, llegando a alcanzar temperaturas de 3.500 oC y utilizando electrodos revestidos con material de aportación para evitar las dificultades que presenta los electrodos desnudos, es decir, sin ningún tipo de revestimiento. Kjellber consiguió recubrirlos con una pasta tal que al fundirse se forma una escoria protectora, que impide el acceso del aire en el acto de fusión del material de aportación. Actualmente, el electrodo capaz de dar mejor protección a la soldadura y, por tanto, el que proporciona uniones más resistentes es el electrodo de revestimiento básico.

Ventajas de la soldadura

La primera ventaja de la soldadura en comparación con el roblonado ha sido la de proporcionar en las estructuras metálicas la “continuidad estática”, tanto desde el concepto mecánico como desde el aspecto visual y estético. La posibilidad de juntar directamente las piezas ha simplificado la técnica de la fijación con roblones en el punto de concurrencia de varios miembros. Ello no quiere decir que el roblonado o la tornillería sean sistemas de unión obsoletos.

Inconvenientes de la soldadura

El inconveniente más significativo está en que la unión de fuerza quede en manos del soldador y de su forma de soldar, requerido a dicho operario unas condiciones óptimas para el trabajo concreto que realiza. Otro inconveniente, e importante, que presenta la soldadura como único medio para unir diferente miembros de una estructura reside en que ésta no puede llevarse a término en puntos de difícil acceso. Es por eso que no se consideran aceptables aquellas soldaduras de rincón con chapa que formen ángulos menores de 60º.

Descripción de la técnica

La soldadura no es más que la superposición de pequeños cordones hasta conseguir el grueso necesario y efectivo que exige la unión y que quedará definido por su sección resistente. Así se puede definir el cordón de soldadura por la nomenclatura de las partes que lo componen, es decir, por la garganta (a) y por la longitud eficaz (L), magnitudes que multiplicadas dan la sección resistente.