Los muros se ejecutan por bataches o tramos, utilizando dos escuadras o estructuras metálicas de sustentación para resistir el empuje horizontal del hormigón fresco. Llamamos Muro a una Cara precisamente al conjunto formado por las anteriores escuadras con sus elementos de anclaje y de arriostramiento.
El hormigón se vierte sobre el muro en ejecución en estado fluido y ejerce una presión horizontal sobre ambas caras del muro. La presión sobre la cara opuesta al encofrado la resiste la pared ya existente, mientras que la presión sobre el encofrado la resiste la escuadra metálica, que a su vez transmite las cargas a las zapatas de base a través de las reacciones de apoyo de la escuadra.
2 - Detalle del anclaje del Muro a una Cara Alsina a la zapata del muro.
La presión o empuje horizontal del hormigón fresco sobre el encofrado depende fundamentalmente de la consistencia del hormigón (a mayor fluidez, mayor presión), de la velocidad de hormigonado (mayor presión a más velocidad en metros/hora de altura) y de la temperatura ambiente (mayor presión a menor temperatura).